Por Bored Zhwazi
Soy profundamente Anarquista. Esto es más una perspectiva del anarquismo que una especie distinta de anarquismo.
Alguien profundamente anarquista ve al Estado como una ilusión compartida, como una religión, más que como una entidad concreta. En lugar de asumir el gobierno - lo que la mayoría de la gente hace-, alguien profundamente anarquista no asume el gobierno, y trata las acciones de ciertas personas que actúan “en nombre del gobierno” como de meros individuos que actúan bajo la falsa ilusión de trabajar para un organismo rector.
Ya vivimos en la anarquía. Vamos a suponer que los Estados existen. El Estado sólo puede imponer su autoridad allí donde quiera que estén sus agentes (policía) para hacerla cumplir. Debido a que la policía es limitada, el alcance del Estado es de por sí limitado. En cualquier momento, la policía sólo puede controlar una determinada zona limitada. No se les puede ver en todas partes o en todo. De hecho, no pueden estar en la mayoría de los lugares la mayor parte de las veces. A menos que haya un agente de policía lo suficientemente cerca de ti para protegerte, estas esencialmente en un estado de anarquía. En ese momento, puedes actuar sin temor a la actuación de la policía. El hecho de que existan estas situaciones de anarquía debería ser obvio. Sin ellas, el delito sería imposible. Que la gente hoy pueda fumarse un porro, asaltar a un transeúnte, follarse una puta, o realizar cualquier otra actividad ilegal, es debido a que lo hacen en un “estado de anarquía”. El potencial de la anarquía se rompe por la presencia de un agente de policía, lo que lleva a evitar a la policía.
Los Estados son sólo agrupaciones mentales arbitrarias de objetos relacionados cognitivamente (en este caso, las personas y los edificios). "Los Estados" son imaginarios. Las personas que forman el Estado son ciertamente reales.
Si acabamos de asumir que los Estados no existen, y vemos a los burócratas y policías como lo que realmente son, burócratas y policías, personas individuales, que ejercen violencia y autoridad coercitiva sobre los demás, entonces la situación se ve diferente. Las medidas adoptadas por
Debo tomar el tiempo necesario para recalcar que la anarquía no significa caos. Esto significa la apatridia. A falta de algún tipo de organismo rector monopólico, la gente seguirá siendo el pueblo sin gobierno. Sus valores no cambian de repente. Gente pacífica seguirá siendo pacífica y las personas violentas siguen siendo violentas. Los violentos no verán una falta de policía como una luz verde para una matanza desenfrenada de inocentes. Especialmente en la anarquía, donde la gente pacífica no se enfrentan al acoso policial y a la prisión por el mero hecho de disponer de los medios más eficaces de defensa propia.
Pregúntate todo lo que puedas. Supón lo menos posible. Cuestiona al gobierno, y no lo asumas sin más, y tú también podrás llegar a conclusiones similares a las mías.
-¿Qué verdad?
-Que no hay cuchara.
(Matrix, hermanos Wachowski - min 03:32)
5 comentarios:
Realmente genial este blog, lo sigo desde su inclusión en red liberal.Interesantísimos puntos de vista que, por momentos, me recuerdan a Ayn Rand
follar con una puta no es ilegal...
Igual donde vive Bored sí.
y que se deberia hacer con esos brazos ejecutores del capital (polis i burocratas)????
y otra cosa
tambien es cierto que la gente actua mas por lo que dicta el 4º poder que los otros 3,no???
dsaf
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