Me entero vía Federación de Asociaciones Cannábicas que la votación para reformar la Ley Corcuera para legalizar el consumo y la tenencia de drogas ha sido pospuesta hasta el miércoles 31 de este mes. Aunque es muy posible que se vuelva a retrasar (incluso para después de las elecciones) en función de como consideren nuestros queridos saqueadores un tema tan “peliagudo”en términos de rentabilidad electoral. Nadie quiere mojarse apoyando o rechazando una medida que es en justicia necesaria (e incluso yo diría insuficiente, pero ya conocéis mi afición por el “radicalismo”), pero que va a poner a electores en contra a dichas organizaciones mafiosas sea lo que sea que elijan (bien sea defender los legítimos derechos de propiedad de los ciudadanos sobre sus propios cuerpos o mucho más probable continuar por la senda del prohibicionismo totalitario) tan cerca de las elecciones generales. Una muestra más de como la opinión de la mayoría no legitima de ninguna forma la negación de los inalienables derechos de los individuos, y que el estado democrático es también dañino para los mismos, ya que se basa en la fuerza del número y no en el Derecho, en la coacción y no en los acuerdos voluntarios, en la soberanía de una ficción conocida como “pueblo tal” o “nación cual”, y no en la soberanía del individuo.
“Martín Barriuso, Presidente de FAC, destacó el aumento exponencial de las sanciones y los expedientes (218.000 el año pasado, lo que supone un aumento del 250 por ciento respecto a 1998) durante la etapa de gobierno del PSOE y cómo, en contra del propósito inicial de la ley -justificada en su día por las jeringuillas abandonadas por los heroinómanos-, tres cuartas partes de las sanciones recaen sobre los consumidores de cannabis.”
“Barriuso también hizo hincapié en las veleidosas posturas de los dos principales partidos de ámbito nacional: el PP no sólo votó en contra de la ley en 1992, sino que presentó varios recursos de inconstitucionalidad. Por su parte, el PSOE votó en contra de su propia ley en 1999, cuando gobernaba el Partido Popular, pero entonces se topó con el voto en contra de la derecha y ahora no ha movido un dedo por cambiar las cosas. Se podría decir que, en cuestión de drogas, los partidos mayoritarios agitan el asunto cuando están en la oposición, pero procuran moverse lo menos posible cuando llegan al poder. Ya va siendo hora de que acabe esta tomadura de pelo y está en tu mano conseguirlo.”
Personalmente no creo que este en nuestra mano conseguirlo mientras la mayoria no despierte de este sueño totalitario en el que permanece ciegamente mansa y desarmada como un cordero camino del matadero, pero vuelvo a pedir vuestra firma para esta propuesta aprovechando que ahora se ha ampliado el plazo por la cobardía del hampa institucional. Puede que no se consiga nada, pero es nuestro deber como defensores de la libertad y la propiedad oponernos a la opresión seamos o no consumidores de drogas.
“Haz que tu vida sea un freno para parar la máquina. Lo que yo tengo que hacer es cuidar por todos los medios que no me preste a servir al error que condeno. Cuando uno crea que la ley le obliga a cometer injusticias entonces, digo, trasgrede la ley”
Henry David Thoreau (1817-1862) (Sacada de uno de mis post favoritos de “desde el exilio”)
FIRMA EN CONTRA DE LA PROHIBICIÓN CRIMINAL. LOS LIBERTARIOS CON LOS ANTIPROHIBICIONISTAS
9 comentarios:
También hay que derogar el artículo 368. Y para que el Código Penal sea moralmente aceptable, habría que derogarlo en más de su mitad.
Los consumidores de sustancias psicotrópicas son viciosos, en tanto renuncian a sus valores racionales, caen en el abismo de los caprichos e intentan huir de la realidad, evitar el desafío de su vida como hombres. Un capricho es la obra por una meta sin fin último, tal como una causa sin causa primera. Son viciosos porque -se perjudican a sí mismos -no toman en serio sus valores -excluyen la razón.
Los narcotraficantes son, en principio, como todos los empresarios en principio, virtuosos. Pues el ánimo de lucro es el manantial del bienestar de toda la humanidad, pues es un fin bueno ya que tiene como fin último la propia vida y los propios valores. Además, el narcotraficante no tiene por qué interesarse por la salud de los clientes si no los valora -tal sería un vicio, la vida para los demás.
¿Cómo debe ser el discurso de los defensores del Bien? La condena al consumo de drogas y la aprobación -no diré exaltación ni ensalzamiento, puesto que describen emociones- del comercio con drogas, como del comercio en general.
Pero a los viciosos consumidores de drogas, si sólo hacen daño a sí mismos y no violan o amenazan los derechos de los demás hombres no habría que penalizarlos, pues es paradójico: ¿la víctima y el transgresor son la misma persona? Es vicioso, pero ¿es malvado? ¿Es malvado por desobedecer una convención? No, puesto que las convenciones no pueden construir el Bien -ni este puede ser conocido mediante la intuición. Todos los males de la vida y de la historia pueden reducirse a una sola causa: la idea de la relatividad del Bien, de que es independiente de la naturaleza humana, de que se construye.
Existen tantas leyes que es difícil estar dentro de la Ley. De todas formas, el mal no es propiamente la prohibición sino la intervención del Estado. También hablaríamos de maldad si no prohibiese las drogas pero sí las regulase. Los buenos no podemos aceptar ninguna de las dos cosas.
Los consumidores de sustancias psicotrópicas son viciosos, en tanto renuncian a sus valores racionales, caen en el abismo de los caprichos e intentan huir de la realidad, evitar el desafío de su vida como hombres. Un capricho es la obra por una meta sin fin último, tal como una causa sin causa primera. Son viciosos porque -se perjudican a sí mismos -no toman en serio sus valores -excluyen la razón.
¿Hablas como "liberal" o como sacerdote? Tú si que excluyes la razón, muchachito.
"Vicios son aquellos actos por los que un hombre se daña a sí mismo o a su propiedad" (Lysander Spooner). En "Los vicios no son delitos". Ver en http://www.liberalismo.org/articulo/356/53/
Nada que ver con un sacerdote,ddaa.
euribe
Estáis en lo cierto en vuestros comentarios, pero hay algo con lo que discrepo: si ninguna autoridad central puede planificar la vida del resto, es decir carece de la información suficiente acerca de las necesidades, gustos y utilidades de los demás (y más cuando esa información es dinámica y aun no ha sido creada), ¿como podéis defender algunos Randianos que las drogas siempre son un vicio (una conducta destructiva)?
Es imposible afirmar que son racionalmente malas para todo individuo en todo lugar. Por ejemplo, una persona que le gusta toda la cultura del cultivo del cannabis y se junta con otros que comparten su aflicción y conoce a muchos amigos, ¿Es imposible que le resulte racionalmente más beneficioso esto que no relacionarse con personas con las que si quiere realmente relacionarse? O si la chica que le gusta es una apasionada de la hierba y se hace consumidor habitual para gustarle teniendo algo en común para hacer y así conocerla. Racionalmente ¿hubiera sido más beneficioso olvidarse de la chica para alcanzar sus objetivos como individuo? O alguien que fuma marihuna por cuestiones terapéuticas...
¿Como es posible medir eso de una forma tan rotunda y general? Creo que cada uno debe de descubrir que es un vicio o una virtud para él de forma individual
En el mismo enlace del comentario de arriba dice Spooner:
"cada ser humano difiere de los demás seres humanos en su constitución física, mental y emocional y también en las circunstancias que le rodean. Por tanto, muchos actos que resultan virtuosos y tienden a la satisfacción, en el caso de una persona, son viciosos y tienden a la insatisfacción, en el caso de otra".
Aunque me gusta mucho Ayn Rand y es una lectura muy interesante, no estoy de acuerdo con su creencia de que la libertad autentica debe ser actuar de una forma determinada. Como ya he dicho alguna vez prefiero, en este punto la visión de Rothbard que no diferencia la libertad, a la hora de defenderla del libertinaje. Las enseñanzas morales del Objetivismo están muy bien y son muy legitimas, pero quien desee usar su libertad para practicar el catolicismo o para ponerse hasta las cejas de hierba también esta teniendo un comportamiento libre y legitimo. Si existe responsabilidad individual y respeto por los mismos derechos de los demás, el mero desarrollo de los acontecimientos ira descubriendo que conductas son en cada caso viciosas o virtuosas.
Otra cosa que considero totalmente legitima es que cada grupo haga proselitismo y publicidad tanto de la abstención de consumo como del consumo . Siempre y claro estas campañas salgan exclusivamente del dinero de los interesados (no se obligue mediante el estado a aquellos que no comparten la opinión del mensaje a pagar). Cada uno debe de ser libre para escoger, también en este ámbito, porque cualquier norma estatal que imponga una prohibición o una regulación contraviene el derecho natural a la propiedad.
Una cosa es la moral que tenga cada uno, perfectamente legitima, y otra cosa es la ética, la cual nos dice que cada uno es libre de actuar siempre y cuando no inicie la fuerza o el fraude sobre un semejante o sus propiedades (incluido su propio cuerpo).
Personalmente creo que el gran logro del pensamiento de Rothbard fue el unir la ética de Ayn Rand con las ideas del anarquista americano Spooner y acercarlas a las teorías de la escuela austríaca de economía.
En caso de terapia, no estamos hablando de un vicio. Estamos hablando de vicio en caso de buscar placeres caprichosamente, y no como la reafirmación de los valores.
Spooner acertó en una cuestión fácil, definiendo sencillamente vicio y delito. Cuantas más palabras se utilizan para definir un término, suele suceder que más se pervierte. Spooner acertó básicamente en qué es vicio y qué es delito, a pesar de equivocarse en tantas cosas -dada su mentalidad altruista, no podía ser de otra forma. Esa cita... no la niego del todo.
Cada uno puede determinar racionalmente lo bueno y lo malo para él, puede elegir sus valores. Puede acertar o equivocarse. Cuando decide donar dinero a una asociación benéfica, puede acertar o equivocarse. Es posible que un amigo le diga: "te estás equivocando", y es posible que éste se aproxime más a la verdad. En "El manantial", básicamente lo que dice Roark a los demás personajes es: os equivocáis.
¿Crees que alguien que no hace daño a los demás, aunque tenga su fin en los demás y no en sí mismo, no se equivocará?
Para que el hombre pueda obrar moralmente, con su propia vida como fin último, necesita objetivamente el aprendizaje. El conocimiento se muestra en forma de percepciones y de conceptos, pero sólo estos últimos constituyen pauta válida para la vida del hombre como hombre, puesto que la naturaleza de los valores es conceptual.
En tanto que la racionalidad es condición metafísica de la actividad valorativa del hombre, cualquier acto o determinación que suponga una cierta exclusión de la razón es inmoral. Por lo tanto, es inmoral consumir sustancias que afectan a la racionalidad -excepto si es en un punto en que la actividad de las mismas no es tal -no es inmoral beber un vaso de vino, claramente, pero sí lo es beber vino hasta el punto que afecta a la mente, aunque sea para "pillar el contentillo". La fe -como el agnosticismo-, ya que nombras a los católicos, es inmoral por las mismas razones por las que lo es el consumo de psicotrópicos -porque supone exclusión de la razón. Pero esto no significa que haya que emplear la fuerza contra los viciosos -"los hombres sólo serán virtuosos cuando se les permita ser viciosos". Sólo porque somos libres, podemos valorar.
Cuando dices que cada uno tiene su moral, quieres decir que cada uno está dotado de una facultad para hacer juicios de valor, juicios morales, para la determinación de lo que le es bueno y lo que es malo relacionando placeres y dolores con su fin último... y no quieres decir que cada uno pueda construir el Bien y el Mal de acuerdo con sus caprichos -tal cosa lleva a la vida del hombre como bestia. Supongo que aquella facultad para distinguir lo bueno y lo malo, para valorar, es lo que llamas moral. Esa facultad, en cualquier caso, es la razón.
Otro sentido que puedes darle a la moral es el de la intuición. En ese caso, "tu moral"... lleva a la inmoralidad. Mediante una intuición no sabes qué es bueno o qué es malo -simplemente lo intuyes.
no es inmoral beber un vaso de vino, claramente, pero sí lo es beber vino hasta el punto que afecta a la mente, aunque sea para "pillar el contentillo"
Tiene gracia ver hasta qué punto ha cambiado el concepto de la ebriedad en occidente, cuando en la misma base de el pensamiento occidental está el Simposio de los griegos, que ponían a prueba su carácter mediante fastuosas borracheras, Toda la filosofía griega nace de ahí, pero hoy la filosofía se ha esfumado para dar paso al terapeutismo y al puritanismo de raíces anglosajonas.
La ebriedad en el sentido clásico no implica en absoluto la anulación del raciocinio, sino la adopción de otra perspectiva que complementa y enriquece al estado sobrio (ambos estados no se oponen, sino que se complementan. En nuestra dictadura médico-mediática, que ve con horror toda alteración de la consciencia y considera a la euforia como deletérea, la Salud, en abstracto y con muchas mayúsculas, es un pobre sustituto de la trascendencia de antaño, y hay que ver cómo se pliega el rebaño a esta farsa, cómo se aplaude cada medida restrictiva, cómo nos lanzamos a buscar chivos expiatorios. Quizás estos imbéciles crean que pasar de los noventa años es algo deseable, pero habrá que recordar que con la supervivencia añadimos vejez y achaques, no juventud y vigor. Veinte o treinta años viendo la tele; esta es la cara de la nueva utopía.
Por lo demás, no comparto la idea de que todo uso de drogas -ni siquiera la mayoría de ellos- es consecuencia de una carencia, de un trauma infantil, de una debilidad del carácter o de cualquier otra gilipollez pseudopsicoanalítica. Hemos dado la espalda al placer y al hedonismo y éste se venga de nosotros por no honrarlo como se merece. Se habla mucho de que somos hedonistas, pero esta debe de ser la cultura menos hedonista de toda la historia de la Humanidad.
No creo que nada en tu comentario, DDAA, me aluda. Porque ni soy puritano, ni soy humilde -y, por lo tanto, mi defensa no es la defensa de convenciones, mi discurso no es el discurso del tiempo ni del lugar-, ni deifico la salud, ni condeno el placer.
El placer es un fin, pero no un fin último. Es imprescindible para obrar moralmente: quien condena el placer condena la virtud. La forma más básica, fiable y directa de conocer qué es bueno es a través del aprendizaje de sus consecuencias para la propia vida -que es el fin último. Esto es, ¿placer o dolor? Si tus valores te conducen al placer, tus valores son reafirmados; si tus valores te conducen al dolor, deberás reflexionar sobre ello por tu propio interés.
Sin embargo, los caprichosos buscan placeres sin preguntarse por qué los sienten, confiando en su intuición. Si no valoran qué es lo que les produjo esos placeres, no podrán evitar que su conducta les lleve al dolor.
yo que las drogas no las tomo digo tambien que la prohibicion es inmoral e injusta. A mi me encanta beber y fumar puros y me pareceria tambien inmoral e injusto que en nombre de la salud y las buenas costumbres prohibieran mis habitos.
Por cierto aunque Ayn Rand me parezca un monumental conhazo no me cabe duda que tiene alguna idea aprovechable eso esta claro.
Venga un saludin Stewie !
stewie dicen que se hacerca el congreso de Nuevas Asturias, seguro para despues de Generales. Como miembro de Nuevas ya tienes un recambio para Antuña, e leido en algun blog q otro que ya hay movimientos en el seno d ela organizacion...venga mojate.
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