Una nueva cruzada prohibicionista contra los jóvenes asturianos ha sido iniciada en la capital . Desde el poder municipal, Jaime Reinares (concejal de “seguridad ciudadana”), en la línea de acoso a los empresarios del sector y a los jóvenes consumidores que esta desarrollando en esta legislatura el ayuntamiento de Oviedo, ha impuesto recientemente una injusta sanción record de 33.000 € (acompañada con un cierre de 6 meses) a un bar por “incitar al consumo de alcohol entre los menores al regalar copas gratis”. Entre los supuestos crímenes de este pobre hostelero se encuentran también el no prohibir la entrada a menores “en establecimientos que lo tengan prohibido” (Según ellos deben de ser los políticos quienes deciden quien entra y sale de los locales y no sus propietarios), concursos de resistencia, regalar consumiciones gratis o a precios inferiores a los marcados en la carta de precios del local... (Según ellos no se puede ofrecer un servicio a un precio más bajo de lo que ellos decidan. Luego dirán estos saqueadores tiránicos que defienden al consumidor de las “voraces empresas”. Cuanta hipocresía)
Es decir, administrar su negocio en base a su derecho inalienable a la propiedad legitima ofreciendo servicios que demandan libremente los consumidores, esa ha sido la única falta que le ha supuesto tener que soportar como le sustraen su dinero y le quitan su forma de ganarse la vida durante 6 meses. Estos son los defensores del “bien común”, que no se cansan de repetirte lo necesarios y buenos que son, mientras se llenan los bolsillos de dinero arrebatándolo con mentiras o directamente a punta de pistola si te niegas.
Reinares, después de “dar ejemplo” con esta agresión, ya ha amenazado al resto de locales diciendo que aplicara “tolerancia cero” y será “inflexible” con las sanciones. Me resulta muy irónico contemplar esta inquina fanática contra el alcohol precisamente en este concejal, ¿acaso los jóvenes no tienen derecho a divertirse también? ¿Solo la “casta política (y quien vosotros permitáis) tiene ese derecho o qué? ¿No deberíamos tener todos los mismos derechos?
Además se puede ver la visión que tiene de los más jóvenes cuando declara que “la seguridad en la ciudad incluye el que los menores de edad no puedan tener acceso a bebidas alcohólicas”. Vamos que son poco más que pequeños delincuentes que como beban un poco se arma una revuelta... Sin comentarios.
Diversos grupos de presión que se adjudican por la cara una inexistente representación para poder mangonear y chupar dinero del robo de los impuestos, ya se han manifestado a favor de esta nueva ola puritana que vamos a sufrir los jóvenes astures.
Jesús Antonio Fernández, de la Asociación de Padres de Asturias ya ha declarado que lo que se debe de hacer es aumentar la dosis de lavado de cerebro a los jóvenes por parte del Estado con la nueva y fascista asignatura “educación para la ciudadanía”. Con palabras huecas y manipuladoras confía con que se acabara con el falsamente satanizado “botellón”.
En lugar de reclamar el derecho inalienable de los padres a educar a sus hijos ante los fallos del actual sistema impositivo de adoctrinación estatal, este grupo de padres se dedica a reclamar al monopolio del crimen estatal que vigile a sus hijos por ellos, eso sí con el dinero de todos. Luego dirán que son buenos padres mientras eluden sus responsabilidades como tales. Si les preocupa a donde van sus hijos es su problema, no nos cuenten que es un “problema social” para que los demás paguemos por sus propios asuntos, de hecho ya existen empresas que se dedican a estos temas en Asturias.
Laura Menéndez, del falso “consejo de la juventud de Oviedo” (y digo falso porque no representa a los jóvenes de carne y hueso, y como prueba nada mejor que esto) dice que la Ley es la Ley (la excusa que dieron los nazis tras la caída de Hitler para disculpar sus execrables crímenes), así que ya sabéis ¡ajo y agua!. Eso si no perdió tiempo en declarar que los jóvenes necesitamos más “educación”. Supongo que se entiende que quien debería proporcionárnosla son ellos, pero para eso necesitan nuestro dinero, para más campañas liberticidas para manipular a los jóvenes.
Alfredo Quintana, presidente del lobby hostelero astur también apoyo estos abusos contra otros colegas del ramo (que seguro que no están afiliados a su lobby). Y, para quedar de más preocupado por los jóvenes que nadie exigió al gobierno del Principado que aumente la edad para beber de 16 a 18 años.
¿Quien va a defender a los emprendedores victimas de esta nueva orgía prohibicionista con animo recaudatorio? ¿Quien va a defender el derecho de los padres a ser ellos quien eduquen a sus hijos y no el monstruo desalmado dirigido por los saqueadores profesionales de la sociedad, y por ende la responsabilidad de los padres en dicha educación? ¿Y que pasa con los menores a los que el Estado y todos estos grupos de presión quieren impedir hacer uso de su libertad? ¿Vamos a dejar que esto se convierta por fin en un estado polícial o vamos a hacer algo?
Aunque nuestros adversarios son muchos, tienen el poder de su parte y están organizados, los jóvenes libertarios de todo el país seguimos denunciando estas injusticias para que más jóvenes se den cuenta de lo que pasa realmente y un día podamos poner fin a todos estos agravios cometidos por los políticos y sus amigos.
4 comentarios:
amigo , totalmente de acuerdo. Lo dices alto y claro.
un saludo
eres escoria
Gracias Ayalgueru, alguien tendra que defender el derecho de propiedad de los hosteleros, así como el derecho a ser tú quien educa a tus hijos y no el Estado. Sin contar de que si soy un joven menor a cuento de que me tienen que impedir beber o entrar en los bares otros señores que no sean mis padres.
Anónimo deberías ser más concreto, tengo tantos adversarios a la "izquierda" y a la "derecha"...
Vale ya, Peru
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