jueves, agosto 14, 2008

Maltrato, altruismo y no agresión

Hace algún tiempo yo tenia una conocida, era mayor que yo, y no había nada entre nosotros ni pretendía que lo hubiese (lo aclaro de antemano para evitar falsas suposiciones). Ella tenia un novio, con el que se iba a casar, que era fascista y un animal de bellota de esos que pueden pisarle la cabeza a casi cualquiera. Solía pegarla en medio de la calle delante de todo el mundo, ella lloraba, discutían, lo típico. Ella seguía con él. Ni se te ocurriera criticarle, porque era lo más. ¿Qué creéis que hubiera pasado si por un casual alguien hubiera intercedido en plan caballeroso en una de estas discusiones de sábado noche? Pues que le hubieran dado la paliza de su vida, y además hubiera sido un acto inútil puesto que ella hubiera seguido con él y se hubiera puesto en contra del héroe “por defenderla”. Si era conocido de ella, probablemente hubiera dejado de hablarle, en lugar de agradecerle el favor. ¿Qué quiero decir con esto? Que una cosa es cuando alguien se encuentra en una situación de maltrato no consentido de la que no se ve con fuerzas o medios para escapar debido al temor que le pueda infundir el maltratador, y otra cuando existen palizas y se aceptan en pos de un amor, sin duda vicioso, pero totalmente legitimo. Nadie tiene el derecho a meterse en la vida de otros e imponerles que es lo mejor para ellos. Por supuesto, si que se puede, o se debe (moralmente hablando en mi opinión) ayudar a aquellas personas que se encuentran en una situación así de la que no pueden salir por si solas, queriendo hacerlo.


Y es que hay personas a las que gustan este tipo de cosas, ¿Cuántas novias insoportables habéis tenido de esas que les encanta discutir por discutir? ¿Cuántas personas hay que mezclan sexo con violencia física de forma voluntaria? La cuestión clave es como discernir unos casos de otros, y esto no puede hacerlo alguien por su cuenta por encima de la voluntad de la persona perjudicada, porque sino nos cargamos directamente el argumento de la libertad humana, ya que esta línea de hacer el bien al prójimo por encima de su voluntad se puede estirar todo lo que se quiera hasta llegar al abierto totalitarismo. Una vez más tenemos que entender que defender un mundo libre no es igual a defender nuestra visión del mundo por encima de la de los demás, incluyendo aquello que es bueno para otros en contra de su voluntad y opinión. Como se suele decir la sarna con gusto no pica. Aunque a mi me parezca moralmente aberrante que se maltrate a otra persona en cualquier circunstancia, si este maltrato se acepta voluntariamente no tengo derecho a impedirlo por la fuerza, imponiendo mi visión de lo que es virtuoso o vicioso por la “dialéctica de las pistolas”, puedo intentar convencer a la otra persona de que ese camino no es bueno para ella, y si accede voluntariamente ayudarla a dar el paso.


La cuestión es ¿como diferenciar estos casos de otros que son mero teatro de personas que practican un amor pernicioso basado en el autosacrificio, y que en definitiva están haciendo lo que quieren voluntariamente en virtud de su vicioso código moral altruista? Supongo que es cosa de prudencia y de una virtud atrofiada bajo el místico yugo del estatismo: el sentido común.

Todo esto viene a razón de un artículo de Judas, en el que se encoleriza con un artículo del Erpayo bastante polémico, y que yo no conocía hasta ver la entrada de Judas (y es que no me leo toda Red Liberal, ni contesto a todo con lo que no estoy de acuerdo, porque siempre hay algo. Es lo que tiene ser la minoría de la minoría.) La verdad es que el tema del maltrato me resulta aberrante como la violación de derechos de propiedad de una persona que es, pero como no veo la televisión tampoco me afectan las locuras colectivas causadas por la propaganda de los medios, ni tengo un padre maltrador ni tengo pensado maltratar a mi esposa. Prefiero emplear mi tiempo en combatir crímenes que si que nos afectan a todos como el robo estatal, o el prohibicionismo. Cada cual elige sus prioridades en la lucha contra el crimen, me parece muy bien.


Me molesta que Judas relacione la ética de la libertad y al anarquismo de mercado con injuriosas opiniones vertidas, casi con toda seguridad por personas que no son ancaps en la bitácora de Erpayo. Pero se le disculpa porque es un tema que le toca demasiado en lo personal y ante estas cosas hay que ser algo más comprensivos porque cuesta ser objetivo.


Judas comente el error de confundir su caso, que sería el que he explicado antes de una persona que esta siendo maltratada reiteradamente (se posee conocimiento de ello, etc) y necesita ayuda para salir de ahí queriendo hacerlo, y el del tipo que se mete en medio de una discusión de desconocidos en contra de la voluntad de la “victima” (si ella consiente no es crimen, es contratación voluntaria). No es que el tío sea un feminazi o un “pagafantas capullo”, no. Simplemente es alguien con un sistema moral demasiado altruista, como acertadamente señala Eigen (el no ancap por decisión propia que quede claro a los quema-anarquistas):


La influencia del feminazismo se manifiesta en los programas -de tinte rosa o no- de los medios al comentar la noticia, ¡sin duda!, pero atribuirla al protagonista del suceso es pasarse tres pueblos u obsesión por ver al diablo por todas partes. No actuó correctamente, pero no por feminazismo, sino por intuir una obligación moral donde no la había.

Eso de "he llamado a la policía" o "voy a llamar a la policía" ha de decirse desde una ventana o desde el coche, o portando un arma... Debe asegurarse una posición de ventaja sobre el agresor. Lo demás es sacrificarse.

En fin, si Vd. se sacrifica y se somete a riesgos no puede exigir cuentas por ello al beneficiario de su sacrificio. Le toca aceptar el que la agredida esté también en contra suya. Quienes elogian el sacrificio buscarán también que otros se sacrifiquen por ellos. Por ello, los riesgos han de correrse cuando lo que se puede salvar se valora más que lo que se pone en riesgo, sin valorar reconocimientos potenciales que pueden no llegar.



Es decir, el tío, cegado por su moral altruista creyó que lo virtuoso era sacrificarse, ayudando a alguien que no le importaba nada, asumiendo un riesgo desproporcionado y además haciendo técnicamente mal su cometido. Debió hacer el juicio de sentido común al que antes nos referimos para diferenciar un maltrato no consentido de una movida rara entre dos viciosos consentida voluntariamente. Actuar como actúo siempre conlleva un riesgo, el de intrometerse en una relación consentida y convertirse en “el malo”, en lugar de en el héroe.

Pudiera ser que su mentalidad excesivamente altruista le llevara a correr demasiados riesgos sobre su persona por ayudar a alguien que no conoce de nada , pero eso no quita que la agresión del otro no deba de ser condenada, o incluso sea aplaudida, eso es vomitivo. El agredido es una victima del “maltratador”, la mujer que le defiende y acepta los castigos físicos no. El agredido no es un héroe, pudo haberlo sido si hubiera sido un verdadero maltrato no consentido. El asumió el riesgo con su acción de resultar lo uno u lo otro, no cabe aplaudir la acción fracasada en un caso con resultados no esperados, en base a la moral altruista, puesto que puede que el resultado de la acción sea la señal que nos indica que ese código moral en ese caso concreto no fue funcional. Pero tampoco cabe usar un malentendido como excusa para iniciar la agresión sobre otro. Podría interpretarse comúnmente el llamar a la policía contra un inocente como la iniciación del uso de la violencias por medio de agentes, pero en este caso opino que no, porque la duda podía llegar a ser razonable (normalmente la gente no se golpea entre si por gusto en plena calle), y además aviso de que había llamado a la policía, luego dejo margen de maniobra para eludir a los perros de presa gubernamentales.


Judas niega que se puedan dar casos de maltrato consentido, y que uno debe de ponerse en la situación de la otra persona, determinar que es lo mejor para ella por encima de su propia opinión y recurrir a papá estado si hace falta para que las cosas tengan que ser “como deben ser”. No conviene olvidar que es el mismo estado que mantiene una criminal prohibición de armas de fuego, acrecentando la ventaja física de un hombre fornido sobre una mujer. "Dios hizo a los hombres, John Colt los hizo iguales", reza el lema.


O sea, que cuando una mujer está enamorada, con lo que ello implica de irracionalidad (no sólo en cuanto no racional, sino a veces incluso contra la razón) el tipo puede encerrarla en casa y, entre paliza y paliza convencerla de que es una mierda de persona tal que nadie la va a querer más que sus puños, que sólo él la quiere, que le pega por amor y mil cosas más que destrozan mentes, y cuando a los cuatro años esa mujer sale a la calle y dice «es una bellísima persona» y que «la quiere» entonces le echamos la culpa a ella.


¿Realmente no comprende que hay personas que desean eso voluntariamente? ¿Por qué tratarlos como infrahumanos diciendo que no son racionales y que por tanto no eligen? ¿Sabes lo que es el BDSM extremo 24/7? Puede que la gente que voluntariamente decide ser maltratada por otra nos parezca viciosa o chiflada, pero no debemos de olvidar que son personas cuya voluntad es tan respetable como la nuestra, y que no tenemos derecho a imponer nuestros puntos de vista por la fuerza acerca de aquello que dos personas libremente acuerden entre si. Los sadomasoquistas son tan dignos como nosotros, todo lo criticables que se quiera en sus puntos de vista altruistas extremos, todo lo objeto de ayuda y concienciación voluntaria que se quiera. Pero nada debe de cruzar la línea de la no agresión.

13 comentarios:

F dijo...

Bueno el BDSM lo veo más relacionado al hedonismo, aunque en una versión extrema pues no sabría decirte.

Por lo demás en esas relaciones obsesivas la culpable es ella, si es estúpida es su problema. Además en cualquier momento puede renunciar a su estupidez y rectificar, pero depende de ella.

Sobre los caballeros que se prestan a ayudar, algunos no han de saber que a ella le gusta -puesto que hay casos en que no les gusta pero por impotencia no pueden responder-. Así que si el marido castigador le da una golpiza, pues algo debería hacerse si es que pasara a mayores, si es un incidente menor pues mejor dejarlo así.

F dijo...

"Así que si el marido castigador le da una golpiza, pues algo debería hacerse si es que pasara a mayores, si es un incidente menor pues mejor dejarlo así."

Con esto me refiero al caballero "ayudador" en un situación en que la agredida "altruísta" consiente la agresión.

Anónimo dijo...

Añado que, además del profesor y de la mujer, el agresor es también un altruista -más que los demás. No se valora a sí mismo.

Por otro lado, es necesaria la distinción aristotélica -más o menos implícita en cualquier filósofo no irracionalista- entre voluntad y elección según la participación del juicio en el acto. Digo esto para hacer notar que Judas acierta en buscar la negación del consentimiento alegando irracionalidad. No obstante, si no se hallan pruebas de locura o desestabilidad mental, el enamoramiento no parece condición suficiente para negar la participación del alma intelectiva.

La mayoría de los lectores no se percatará de que cuando hablamos de altruismo hablamos de un código de apogeo más bien reciente, contrario al intelectualismo clásico y al realismo y enraizado en la exclusión de la metafísica y en el voluntarismo extremo. El altruismo es antirrealista, relativista, voluntarista y positivista. No se trata simplemente de ayudar a los demás o no ayudarlos.

Anónimo dijo...

Extensión:

Es altruista la concepción de que la voluntad de ayudar a los demás es la motivación de la virtud.

Esto, la voluntad -de cualquier cosa-, no habría sido admitido por ninguno de los filósofos de la Grecia clásica como fundamento de la virtud. Cuesta caro, muy caro, excluir el entendimiento y, por lo tanto, los valores. Los valores y el entendimiento son los protagonistas de la actuación moral del hombre.

Anónimo dijo...

Aparte de todas las gilipolleces pseudo filosóficas de tebeo que soltáis y de vuestra manifiesta inmoralidad, ¿hace mucho que no visitáis al psiquiatra?

Anónimo dijo...

Stewie...

«otra cuando existen palizas y se aceptan en pos de un amor, sin duda vicioso, pero totalmente legitimo»

«Me molesta que Judas relacione la ética de la libertad y al anarquismo de mercado con injuriosas opiniones vertidas, casi con toda seguridad por personas que no son ancaps en la bitácora de Erpayo.»

No debería molestarte tanto cuando dices exactamente lo mismo. Estás diciendo que es elgítimo que se pegue violentamente a alguien porque ese alguien acceda, en público. Estás diciendo que no te parece mal, por tanto, que la violencia consentida se convierta en una práctica social aceptada. estás diciendo todo eso y todo lo que se desprende de ello. O no, porque ya sé que eres muy amigo dedecir algo y desligarte de sus consecuencias.

Lo que tú defiendes, tu modelo ancap, me habría causado la muerte. Me alegro profundamente de que exista la Policía y la Guardia Civil, gratuitas para los que habíamos pagado impuestos en esa época, incluso a pesar de sus errores (que no se me olvidan).

Con esta entrada, Stewie, has conseguido que te pierda el poco respeto que te tenía. Y no es una frase hecha.

«Debió hacer el juicio de sentido común al que antes nos referimos para diferenciar un maltrato no consentido de una movida rara entre dos viciosos consentida voluntariamente»

No tienes la más remota idea de qué estás hablando, chaval. Una persona tras 15 años oyendo «yo soy tu vida, sin mí no eres nada,m sólo yo te quiero», que recibe dos caricias y un beso de su amor después de que le ponga el ojo morado... y vienes y me dices que es una «viciosa consentida». Te mandaría al lugar común, pero creo qe mejor me despido antes de perder los nervios.

Cuando volváis a la Realidad quizás leáis lo que habéis escrito y os dé vergüenza, pero yo ya no cuento con ello.

Stewie Griffin dijo...

"Lo que tú defiendes, tu modelo ancap, me habría causado la muerte".

Exagerado. No hay ninguna razón. Es más, seguramente te hubieras ahorrado un proceso tan artificialmente largo.

"Estás diciendo que no te parece mal, por tanto, que la violencia consentida se convierta en una práctica social aceptada".

Tú mantienes que la violencia ofensiva debe de ser una práctica social aceptada en los casos que te parece bien arbitrariamente. Yo defiendo que dos personas puedan acordar lo que sea entre ellas, porque es a ellas a quien compete, y a nadie más.

Además no es cierto que yo defienda la aceptación, sino todo lo contrario. Confundes tolerar con aceptar. Ejemplo, te puede repeler el alcoholismo moralmente, pero ello no implica que tengas derecho a usar la fuerza contra los adictos a esa droga, existe el deber de tolerarlos como personas que no agreden a otro contra su consentimiento.

Anónimo dijo...

Si la maltratada cumple o no cumple condiciones psíquicas o anímicas necesarias para dar su consentimiento sería algo a verificar en un juicio, no a priori.

Anónimo dijo...

Si las chicas se sienten atraidas por macarras, entonces deben ser resonsables de lo que les pueda pasar. Lo de echar sistemáticamente la culpa a todo el mundo menos a ellas sólo conduce a perpetuar el problema.

Héctor Meda dijo...

Stewie dices:
Yo defiendo que dos personas puedan acordar lo que sea entre ellas, porque es a ellas a quien compete, y a nadie más
Lo que sea no es algo que esté al alcance de los seres humanos. Estos son seres biológicos, no lo olvides, con sus instintos y necesidades de forma que su comportamiento en caso de estar sanos mentalmente está dentro de un rango limitado. De forma que NINGUNA mujer que no esté presionada y engañada de alguna forma va a aceptar que la peguen. Tú hablas de sadomasoquismo pero eso no tiene nada que ver. En esas prácticas sexuales hay palabras que al ser pronunciadas implica que se quiere parar el juego y por tanto estamos ante un juego. Ese poder no lo tiene ninguna maltratada que dado que genética y biológicamente no está programada para sufrir arbitrariamente si lo hace es porque no le queda más opción o tiene algún tipo de enfermeda tipo sindrome de estocolmo.
Pensar que una mujer quiere voluntariamente ser maltratada es negar toda naturaleza humana que, por si no lo sabías, tiene en las ciencias naturales y no en la ética rothbardiano su marco de entendimiento.

Ernesto Yitux dijo...

Si la persona maltratada voluntariamente sigue viviendo con quie la maltrata pues obviamente que es resposabilidad suya. Y en ese caso nadie puede intervenir. Lo maximo que podria hacer alguien seria aconsejar a la maltratada no mas.

Pero en el momento de precenciar el maltrato, es imposible determinar si ese es el caso o no. Y a mi parecer la naturaleza humana es defender al agredido.

El agresor no maltrata porque la otra persona se lo permita, sino porque es mas grande y fuerte

Anónimo dijo...

Por que no:)

Anónimo dijo...

http://www.stopfeminazis.com/
http://www.ministeriodeequilibrio.com/

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