Se me ha ocurrido traer a la blogoesfera hispanohablante un meme que he visto en un blog agorista americano, a ver si os gusta la idea. La cosa es explicar vuestras razones personales, reflexiones y demás, acerca de como os convencisteis de la naturaleza agresora e injustificada del estado y pasasteis a engordar las filas del antiestatismo de mercado.
En mi caso fui convenciéndome progresivamente de lo estúpido e injusto que es la existencia de un monopolio coercitivo, primero en unos pocos ámbitos y servicios, hasta finalmente aceptar el libre mercado total y la capacidad de decidir de las personas en todos los ámbitos de su vida. Lo que más me costo fue reconocer que el Derecho no se crea mediante la voluntad de unos gobernantes, si no mediante los actos contractuales interpartes, la costumbre, y la práctica pausada en manos de los árbitros de disputas (y la doctrina, actualmente inexistente en este ámbito). Me hice ancap sin tener muy claro el tema del Derecho en una sociedad libre, pero me pareció ridículo el hecho de aceptar la necesidad del estado por un único servicio, cuando era tan evidente para mi que solo podía causar estragos en el resto de ámbitos. Posteriormente Bruno Leoni, un trabajo de Juan Ramón Rallo y una revisión de las enseñanzas de un buen profesor de Historia del Derecho que tuve, me convencieron definitivamente.
Pero lo que realmente me convenció, la "gota que colmó el vaso", fue encontrar a Rothbard, y más concretamente su "ética de la libertad". Realmente ese pequeño genio me encanto, ¡Llegué incluso a verme reflejado en sus palabras! Es como si antes de escribir su libro hubiese penetrado en mi mente y lo hubiese plasmado todo poniéndolo en claro con increíbles aportaciones que nunca hubiese imaginado.
Resumiendo que fue algo gradual. Y vosotros, ¿alguna historia digna de mención?, ¿algún secreto inconfesable?.
9 comentarios:
Hola Stewie!
Este es un tema interesante... mi conversión a una posición anti-estatista se dio a los 17 años (cuando comenzaba a dejar de ser un mocoso guevarista, gracias a una "paliza dialéctica" que me dio un menemista cincuentón), básicamente a partir de dos lecturas.
La primera es la de un pequeño libro llamado "Doctrinas político-económicas", del profesor Walter Montenegro, donde se resume excelentemente cada corriente de este tipo (liberalismo, marxismo, anarquismo, etc.). Las que más me llamaron la atención fueron el liberalismo de Adam Smith y el socialismo utópico.
La segunda fue el genial ensayo de Benjamin Tucker "Socialismo de Estado y Anarquismo: en qué coinciden y en qué difieren", donde descubrí cómo las leyes de Smith podían bastar para alcanzar la sociedad individualista libre del monopolio de la fuerza. Y de yapa, eliminaría por completo mis últimos resabios guevaristas.
Luego coquetearía con el anarco-comunismo (leyendo a Malatesta y a Kropotkin), volvería con el mutualismo gracias a Stirner (agregando a Proudhon y algo más de Tucker), pero me quedaría con una posición mutualista-geselliana porque no encontraba una solución al tema de emisión del dinero luego de leer "El orden económico natural". ¿Cómo podría existir un mercado libre sin un gobierno que emita dinero?
Con la lectura de "Principios de economía política" de Carl Menger volvería a mi posición anarco-individualista tuckeriana. En mi blog he citado ya bastante los pasajes de Menger que demuestran que el dinero es un producto del mercado y que no es necesario un Estado para regularizarlo.
Ahora me considero un seguidor (y estudioso, ya que me considero también muy ignorante) de la Escuela Austriaca de Economía (*) además de anarquista de mercado.
Un saludo!
(*) Aunque doy menos importancia a la línea austriaca que a partir de Rothbard intenta mezclar economía con ética.
Es que a mi me interesa mucho más el tema de la ética y el Derecho que el de la economía, en la que reconozco que me falta formación.
Interesante evolución, como decian en otro post, si pensaramos siempre igual, ¿qué sentido tendría pensar?
Saludos
Tengo pensado hacer tú proceso a la inversa, leer a los clásicos anarquistas para ver que se puede aprovechar.
Yo llegue a traves del hacking.
Aprendes a ser individualista y paranoico, que no hace falta que nadie te organize y controle tu vida y que de hecho lo hacen. Intentas ir por tu cuenta sin necesidad de nada ni nadie, te das cuenta de todo lo que puedes aprender (y mejorar y prosperar) si te dejan libertad, si te dejan gestionar tu tiempo (y tus recursos) a tu manera.
Empiezas a odiar al colegio, el sitema educativo de prisiones y centros de adoctrinamiento. La ineficiencia de la burocracia, la perdida de tiempo y recursos constantes. Crees y sabes que si dejaran a la gente organizarse surgirian muchisimas soluciones, habria dinamismo, creatividad, cooperacion.
Basicamente;
- Ves que algo falla en la explicacion oficial del mundo.
- Ves que hay cosas injustas, siempre.
- Ves que puede haber otra manera, mas eficiente y justa.
Solo es cuestion de tiempo que la encuentres. Leyendo la etica de la libertad te vas dando cuenta de todo lo que ya intuias, simplemente ahora lo formalizas en una teoria mas grande y completa. Aunque yo soy el primero en criticarle en por ejemplo, el tema de los derechos de los animales, pero es un buen comienzo.
Quiza los temas clave que me dejaron mas inquieto era el military-industrial-complex, todas esas bases militares, satelites de espionaje, guerras y conflictos, mas aun con la creciente excusa de guerra contra el terrorismo, y las mentiras constantes de los telediarios. Te preguntas, ¿que hace toda esa gente y recursos ahi y porque esta 'clasificado'?
Y el segundo punto era la burocracia, es algo tan evidente, la infinita ineficiencia, es imposible no darse cuenta ¿pero que hace toda esa gente ahi?
Y luego los impuestos, porque, ¿porque tiene que entrometerse un tercer tipo entre un intercambio entre yo y mi vecino?
Solo fue descubrir oficialmente el liberalismo a traves de liberalismo.org, y ahi ir a por la parte mas coherente, el anarquismo de mercado ¿minarquismo, porque, porque seguis fumando, que no funciona, ni lo hara jamas, es ilogico, contradictorio e imposible de contener?.
Y ahi la etica de la libertad fue muy razonada y coherente. Aunque para muchos 'liberales' no lo parecia, y es por lo que sin saberlo, siempre fue agorista aunque entonces no conocia la palabra.
Para mi es el mayor fallo del liberalismo actual, ser ilusos y no darse cuenta de que la immensa mayoria de las grandes corporaciones y empresas estan donde estan por la proteccion estatal, directa o indirecta (por no hablar de las que directamente trabajan para el estado via subcontrata, concurso) y no son dignas de respeto, pues sus derechos de propiedad son ilegitimos. No darse cuenta de eso no solo es un error, y una incoherencia sino que daña gravemente al movimiento liberal, y destroza la imagen y las posibilidades reales de llegar a la gente, por culpa de 4 minarquistas miedosos de aceptar la realidad.
Gracias, stewie, por tu detallada explicación en el post anterior. Tanto más, cuanto que yo me limitaba a expresar suspicacia, sin darte razones.
El problema que veo es que la lógica del capital (acumulación, optimización del beneficio) lleva inevitablemente, al menos en el mundo real, a la creación de grupos de poder (lobbies, trusts, grupos de presión económicos) que atentarán contra la libre competencia, incluso aunque ellos mismos deban su existencia a la libre competencia. Eso es lo que se observa de hecho, históricamente.
Para preservar la libre competencia necesitarás entonces algún tipo de tribunal o de organismo supervisor de la libertad de mercado y de la competencia sin trabas. Pero en cuanto empezamos a tratar de organismos de control el ideal anarquista se empieza a resentir. (Incluso el anarquismo que se entiende como no-Estado y no como sin-Jefes).
Ni el Estado más liberal ha conseguido hoy día controlar a las empresas poderosas para que no caigan en cárteles o amañen los precios. El ejemplo de los combustibles o de las empresas de telefonía es bastante claro. La "competencia" entre ellas es una mera apariencia de cara a la galería, y "se las arreglan" muy bien para que sus precios difieran en 2-3 céntimos. Y esto no es "un accidente" o "una corrupción" del capitalismo, a mi juicio. Es esencial a él. En cuanto la lógica del beneficio impera, TODO VALE para conseguirlo, y las prácticas anti-competencia (con el correspondiente proteccionismo, aranceles, asociaciones empresariales, etc) han estado presentes en el capitalismo DE UNA MANERA CONSUSTANCIAL a este modo de organización(?) económica. ¿Quién ignora que las empresas poderosas presionan a sus proveedores para forzar precios abusivos? ¿Quién ignora el chantaje empresarial ("si provees a esos otros, despídete de mí")?
Y los ejemplos se pueden multiplicar. De ahí mis dudas sobre la compatibilidad de alguna forma de capitalismo (incluso las más elementales y anti-organizadas, incluso las basadas en el trueque de servicios y bienes) con el anarquismo que rechaza el poder, o que acepta solo el poder asambleario.
Rechazar el poder controlador del Estado puede equivaler a ADMITIR EL PODER controlador de la empresa privada poderosa, con lo cual estamos en lo mismo, si no peor. Y si admites ALGÚN ORGANISMO supra-individual que controle, entonces nos despedimos del ideal anarquista y volvemos a los burócratas y manipuladores. Las dificultades son difícilmente evitables.
Saludos, y gracias de nuevo.
Maras, hijo mío te veo a las puertas del socialismo. No hay nada perfecto en este mundo, todas esas cosas que dices pueden pasar, pero mucho peor que ello es la intervención del estado. Sin contar con que en algunas es directo responsable, como en el caso de la telefonía.
Yendo al meme, yo empecé primero por asimilar las ventajas del libre mercado según la teoría económica clásica. Cuando luego comparas y ves la de cosas que la contradicen y que nadie se plantea cambiar (aranceles, salarios mínimos...) empiezas a darte cuenta de que hay manos negras por ahí. De ahí a desconfiar del estado en general hay sólo un paso, tal vez grande pero sólo uno.
Langlois, si es que eres un mutualista austríaco... :P
En mi caso fui anarquista antes que anarcocapitalista. La causante fue mi madre. Siempre me inculcó la idea de que era mi conciencia, y sólo ella, la única que debía dictarme qué era bueno y qué no. También me inculcó la fe católica, aunque ella misma no era excesivamente religiosa. Eso sí, llegado el momento crucial, si hubiera qué elegir entre las órdenes de Dios (o Iglesia) y las órdenes de mi conciencia, según mi madre yo debía hacer más caso a las segundas. "Mejor arrepentirse de lo que hiciste que de lo que no hiciste", era su frase.
Ya en la secundaria me hice ateo y me rebelé contra los jesuitas que me educaban. Pintar al papa con cabeza de animal fue mi primer acto público anarquista.
En la universidad me juntaba con anarquistas. Íbamos a huelgas, marchas, pedir dinero en la calle y camiones para apoyar a no sé qué, etc. Hasta que me aburrió todo eso y me concentré en el estudio.
Pasaron los años, y ya trabajando, casado y con hijos, me dio por el anarcocristianismo (sin dejar de ser ateo). Los culpables: Tolstoi, Gandhi, Alessandro Pronzato (Evangelios molestos)... y tal vez los jesuitas de mi adolescencia.
Fue cuando empezó a existir el internet. Y apareció el anarcocapitalismo. El gran culpable: Gabriel Boragina. Luego de muchos debates bastante acalorados en su ya desaparecido foro, terminó convenciéndome de que el capitalismo es lo mejor, incluso para los pobres, que (junto con la corruptísima clase política mexicana) eran mi mejor pretexto para ser anarquista. No fue tan difícil: anarquismo + capitalismo = anarcocapitalismo.
Hasta el ateísmo se me quitó: ahora estoy segurísimo de que Dios existe.
Lo que siguió ya lo conocen por aquí.
Gabriel Boragina
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